Consideramos que los tres modelos actuales neuropsicológicos prevalentes en la explicación de los trastornos del espectro autista (TEA) son el de las funciones ejecutivas, el de la coherencia central y el la cognición social. El término 'cognición social' se ha definido, en un sentido amplio, como aquellos aspectos de la vida mental que permiten y forman la experiencia social. La cognición social puede definirse como un proceso neurobiológico, psicológico y social, por medio del cual se perciben, reconocen y evalúan los eventos sociales, para construir una representación del ambiente de interacción de los individuos y, posteriormente, generar el comportamiento social. Dentro de este paraguas conceptual, se enmarcan algunos conceptos como teoría de la mente, empatía, empatía emocional, empatía cognitiva, creencias de primer orden, etc. El propósito de este tema es revisar los principales modelos de cognición social y valorar sus implicaciones para explicar los TEA. Se plantea un modelo de evaluación considerando que una buena cognición social depende de varios subprocesos, como la comprensión de emociones básicas, la utilización metafórica y no literal del lenguaje, la interpretación de emociones sociales complejas, la capacidad de saber si el otro sabe lo que yo sé y otros aspectos como la empatía y los juicios morales. Planteamos, además, algunas hipótesis sugerentes sobre el desarrollo de lo que podríamos denominar 'el cerebro social' como la hipótesis de la masculinización del cerebro, el papel de la hormona oxitocina y el desarrollo del cerebro social, y el rol del sistema de neuronas espejo en la capacidad de empatizar.